Miopía, hipermetropía y astigmatismo
Ponemos a tu disposición la cirugía refractiva de élite
La cirugía refractiva tiene como finalidad proporcionar una mayor comodidad y calidad de vida al paciente, al permitirle prescindir del uso de gafas o lentes de contacto. Incluyen procedimientos que se llevan a cabo sobre la córnea (cirugía láser) y aquellos que se basan en el implante de lentes intraoculares (lentes ICL).
Defectos refractivos
Los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo) son un conjunto de alteraciones oculares que ocasionan que las imágenes, formadas después de pasar a través de las dos lentes mediante las cuales nuestro ojo enfoca -la córnea y el cristalino-, no se enfoquen en la retina, por lo que éstas pierden nitidez.
¿Qué es la Miopía?
La miopía es un defecto de refracción por el cual la imagen se forma antes de llegar a la retina, en lugar de sobre la misma, por lo que se ve borroso a distancia.
La miopía se produce en la mayoría de los casos debido a un alargamiento excesivo del globo ocular durante la etapa de crecimiento. En raras ocasiones puede estar producida por una curvatura corneal más elevada de lo normal.
La anomalía se inicia en la infancia y se detiene en general alrededor de los 20 años.
La miopía causa falta de nitidez en la visión lejana por lo que los niños tienden a situarse más cerca de lo normal del televisor o a acercarse demasiado para leer. Además, pueden tener tendencia a entornar los párpados para mirar a lo lejos.
Se puede prevenir en niños mediante la aplicación de un colirio de atropina. El incremento de las actividades al aire libre y el empleo de lentes de contacto especiales también pueden favorecer su prevención.
Inicialmente, el tratamiento de la miopía consiste en gafas o lentillas cuya graduación ha de ser actualizada periódicamente.
La corrección definitiva se puede lograr bien mediante la aplicación de cirugía láser sobre la córnea o bien mediante el implante de lentes intraoculares (ICL):
¿Qué es el Astigmatismo?
En el astigmatismo las imágenes se enfocan de forma distorsionada sobre la retina, de forma diferente en un eje que en su perpendicular. Puede asociarse tanto a miopía como a hipermetropía.
Se produce por la deformación en forma de óvalo de la córnea, que es la lente que está en la superficie ocular y a través de la cual entran las imágenes en el ojo. Normalmente es congénita, pero a veces es la consecuencia de traumatismos, cirugías u otras enfermedades de la córnea.
El astigmatismo afecta tanto a la visión lejana como a la próxima provocando falta de nitidez, imágenes distorsionadas o desdobladas.
El astigmatismo no se puede prevenir, pero sí detectarse a través de revisiones periódicas mediante refracción o topografía corneal.
Inicialmente, el tratamiento del astigmatismo consiste en gafas o lentillas cuya graduación ha de ser actualizada periódicamente.
La corrección definitiva se puede lograr bien mediante la aplicación de cirugía láser sobre la córnea o bien mediante el implante de lentes intraoculares (ICL):
¿Qué es la Hipermetropía?
Se trata del defecto de refracción en el que la imagen se enfoca por detrás de la retina en lugar de sobre la misma. Esto provoca una visión borrosa o síntomas de cansancio ocular.
La hipermetropía está condicionada en general por un tamaño del globo ocular relativamente pequeño, pero también en ocasiones por una curvatura corneal demasiado plana.
Los niños que en edad adulta van a tener una visión normal son ligeramente hipermétropes en la infancia.
Si no desaparece totalmente o es muy elevada desde la infancia es cuando provoca síntomas, principalmente la falta de nitidez en la visión cercana. La hipermetropía moderada puede ser compensada por un mecanismo denominado acomodación, ese esfuerzo mayor del habitual hace que puedan aparecer síntomas de cansancio, dolor de cabeza, picor ocular, etc. Lo que se denomina astenopia acomodativa.
Inicialmente, el tratamiento de la hipermetropía consiste en gafas o lentillas cuya graduación ha de ser actualizada periódicamente.
La corrección definitiva se puede lograr bien mediante la aplicación de cirugía láser sobre la córnea o bien mediante el implante de lentes intraoculares (ICL):
Smile
La cirugía refractiva mínimamente invasiva
Esta técnica supone menores molestias y tiempo de recuperación para el paciente, al ser la más avanzada para la corrección mediante láser de la miopía y el astigmatismo. Además presenta importantes ventajas respecto al LASIK, técnica a la que viene sustituyendo.
La técnica se realiza íntegramente con láser de femtosegundo y a través de una incisión de 3 mm, a diferencia de técnicas anteriores, como LASIK, en la que se corta casi un círculo completo (270°) en las capas superiores de la córnea, o PRK, en la que el tejido es eliminado directamente en la superficie de la córnea mediante un láser excímer. Por eso decimos que se trata de una técnica mínimamente invasiva.
- Reducción de las molestias
- Cómoda para el paciente
- Sin riesgo de desplazamiento de una lámina corneal
- Reduce el riesgo de ojo seco (complicación más habitual del LASIK)
LASIK
En el LASIK se talla la graduación con el mismo tipo de láser empleado en la PRK (un láser excímer), bajo un lentículo que luego se usa para cubrir el área de tratamiento. El grado de molestia es inferior a la PRK, aunque es un poco más molesta que la SMILE.
La desventaja frente a la PRK o el SMILE, es que el lentículo o lámina puede desplazarse con el tiempo ante traumatismos en el ojo. El riesgo de ojo seco también es un inconveniente.
- Rápida recuperación
- Alta predictibilidad
PRK
Es la primera técnica en la que se aplicó el láser para la corrección de defectos de refracción. Consiste en la aplicación de un láser que mediante el pulido de tejido, talla la córnea, aplicándose directamente sobre la superficie de la misma.
Su desventaja es que, al aplicar el láser en la superficie, queda una úlcera o herida corneal haciendo el postoperatorio inmediato más molesto que con la técnica LASIK o con la técnica SMILE. También requiere un periodo de baja laboral puesto que la recuperación visual es más lenta”
- Casos de córneas finas
- Idóneos para graduaciones bajas
- Alta predictibilidad
Lentes Intraoculares
Las lentes intraoculares son la solución para corregir de forma definitiva la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia a los pacientes que no puedes operarse con láser.
Lentes Intraoculares fáquicas – Lentes ICL
Ideales para las personas jóvenes, hasta que desarrollan vista cansada
Este tipo de lentes se emplean cuando por la magnitud del defecto de refracción a corregir (ej: miopía elevada) o por las características de la córnea del paciente (espesor o forma) no es posible realizar una corrección láser. Existen dos tipos de lentes para este fin. La más empleada, Visian ICL, se colocan tras el iris y delante del cristalino sin sustituirlo. Pueden emplearse para corregir tanto miopía como hipermetropía con o sin astigmatismo.
- Material biocompatible
- Cirugía reversible
- Incisión mínima
- Cirugía de 15 minutos
- Recuperación rápida
Lentes Intraoculares pseudofáquicas
Pacientes con catarata o sin catarata y ya con presbicia
Las lentes intraoculares pseudofáquicas son las que se implantan tras la eliminación del cristalino mediante facoemulsificación. Se colocan en lugar del mismo. El cristalino se retira cuando existe catarata o si no hay catarata, en pacientes con vista cansada para corregir cualquier defecto de refracción, así como la propia vista cansada.
Por estar la lente medida para cada ojo, su implante implica la corrección de miopía o hipermetropía que pudiera tener el paciente. Para corregir también la presbicia es necesario que la lente sea además multifocal.
- Cirugía de 15 minutos
- Solución para toda la vida
